6/04/2006

MMM Club

He decidido formar, y nombrarme presidenta, del MMM Club (Me Molo Mazo Club para los amigos).

Además me ha hecho gracia un comic que estaba leyendo hoy, al fin me he comprado el último número, con 3 meses de retraso por lo menos. Se llama Instituto Bijinzaka, de Mayumi Yokoyama y está publicado en España por Panini comics.

El pasaje decía tal que así:

**** Instituto Bijinzaka Vol. 3

1ª Reunión de Compuestas y sin novio.

- ¿Novio? Pues no lo tengo
- ¿Pasa algo?
- ¡Cinco puntos por los que mola estar compuesta y sin novio!
  1. Paso de maquillarme ¡No problem!
  2. Paso de depilarme ¡No problem!
  3. Camisetas grandes y pantalones chugos ¡No problem!
  4. Engordo un poco ¡No problem!
  5. Voy un poco guarrilla ¡No problem!
  • Amor + amistad
  • Sexo + masturbación
Un pasaje brutal. De acuerdo con todo él. Para que después hablen del Shojo manga xD

**** Instituto Bijinzaka Vol. 3 (Fin)

Poco a poco me voy dando cuenta que me gusta vivir sola y que estoy bien así.

Me gusta mi casa, me gustan mis gatos, y me gusta mi libertad.

Me gusta pensar que cada vez tengo menos “crisis de ansiedad” y ataques “pobre de mi”.

Me gusta llegar a casa, coger el teléfono y poder invitar a quien me de la gana a mi casa, para hacer lo que me da la gana sin dar explicaciones a nadie, sin mirar horarios, sin preocuparme si a alguien le molesta.

Puedo coger el teléfono y decir: “¿Haces algo para comer? Tengo pinchitos, puré y tortitas americanas con caramelo y manzana”, y que venga una amiga a pasar conmigo un domingo al mediodía.

Poder hablar hasta las tantas o decirle a una amiga que se quede conmigo a pasar la noche o el finde. Es fantástico.

Cada día me habitúo más a estar conmigo. Y no está mal, no es tan grave. Tengo tiempo de aprender las cosas que me gustan y las que no me gustan.

Soy más responsable ahora de lo que lo fui en casa de mis padres. Entiendo perfectamente que lo que yo no hago, no lo hará nadie por mi. Y eso es una lección que no tiene precio.

Hago mi vida a mi manera, con mis normas. No tengo porqué aguantar cosas que no quiero. Soy libre de decirle a alguien que se vaya de mi casa, sin pedir permiso a nadie.

Es más: ahora soy yo la que pone sus normas en la casa.

Veo los canales de la tele que me gustan, no pido permisos de ningún tipo. Puedo cantar y bailar. Puedo ir en pelotas sin temor a ofender a nadie. Puedo tener los gatos que me plazcan.

Estoy descubriendo que me gusta vivir así. Y que no quiero invasores en mi vida. Una cosa es compartir, y otra ser invadido.

Una cosa es liarse con un tio y que se quede contigo una noche, y otra que se venga con el petate bajo el brazo y se instale en tu casa el jodido fin de semana completo. Eso es potestad de los amigos, no del rollete del día.

Desde que estoy en mi casa no me he liado aun con nadie.

De hecho, hará cosa de tres años (dios mío, aun tengo deudas desde ese entonces :_ ) me compré la cama en la que aun duermo, solo que estaba en casa de mis padres. Una fantástica cama de 160 por 200 cms. Suerte que no se me dio por comprar la de dos por dos, que si no, no sé dónde narices la habría metido. En esos tres años sólo un chico se metió en esa cama, y después de esa noche, invadí yo su casa. Cosas de la vida, oiga.

Por una de esas ideas estúpidas (todos tenemos de esas) tenía pensado “desvirgar” mi cama con cierto madrileño. No hay plan que sobreviva al contacto con el enemigo, ya lo sé. Pero las cosas no pasaron como tenían que pasar. No problem.

Ese tío me gustó durante aproximadamente cuatro años de mi vida. Y pienso, si sobreviví a ese enamoramiento, sobreviviré a cualquier cosa. Y en eso estamos.

Ahora soy mucho más ordenada de lo que lo era cuando estaba en casa de mis padres. Cuando vivía con mi ex, también era muy responsable.

Me despertaba por la mañana, hacía el desayuno para los dos, planchaba la ropa de los dos, limpiaba la cocina y la recogía. Ahora hago lo mismo, pero con desayuno para uno y plancha para uno.

Es muy curioso el tema de los derechos adquiridos, y cómo malcriamos a los demás.

Un buen día decides que vas a hacer el desayuno y a planchar. Y cuando se vuelve una costumbre, algo que tu hacías por gusto, acaba convirtiéndose es un derecho adquirido de la otra persona. Como si fuera solo cosa tuya hacer el desayuno. No es un reproche, es una nota mental para el futuro.

Como muchas veces no tengo más remedio que conversar conmigo misma he llegado a la conclusión de que yo también quiero que me hagan el desayuno. Y que me cuiden, y que me mimen y que me traten bien. Intentaré recordarlo cuando llegue el momento.

Sinceramente, no tengo ni la más remota idea de qué quiero para mí ahora mismo.

Tengo muy claro que una relación seria ahora no me apetece aguantarla. Yo que sé, sí conocer a alguien, compartir mi tiempo, pero salir con mis amigos igualmente. Seguir haciendo mis cosas. No tengo ganas de dejar de hacer nada por nadie.

Pasear, ir al cine, compartir momentos... Vale.

Lo que ya no vale es que se me instale nadie en mi territorio.

A mi mejor amigo, qué gran y maravillosa persona, tengo que darle las gracias por haberme apoyado en estos últimos no sé... Seis años de mi vida. Desde el día que corté con el último Jose hasta el día de hoy que puedo escribir en mi habitación, en mi propia casa.

He descubierto un montón de cosas nuevas con él. Que es posible (y de hecho, necesario e imprescindible) tener pareja y seguir haciendo tu vida. Él, por ejemplo, está casado (o así le considero yo) y con todo, tiene días para mí para que nos vayamos de escapada o minivacaciones. Y a su mujer la parece bien. No la conozco en persona, pero debe ser una persona admirable.

Ojalá yo tuviera tanta confianza en mí misma como para carecer de celos y saber que por más que alguien se vaya por ahí, siempre vuelve contigo. Ahora mismo no me fío de nadie en ese sentido.

También le cogí el gusto a las playas nudistas así. Un día nos fuimos a la playa y cuando íbamos a tirarnos en la arena, le dije que cómo me molestaban las marcas en el cuerpo.

Ponerse un vestido con la espalda morena y las tiras marcadas de la ropa, es una infamia. Y me estaba poniendo la parte de abajo del bikini de manera que me incordiara lo mínimo posible.

Imagino que fue un espectáculo gracioso, porque me dijo “si tanto te molestan, podemos ir a la playa nudista de aquí al lado”. Y medité la idea unos segundos. Me pareció perfecto.

Y chino chano, allí nos fuimos. Desde entonces son mi tipo de playas favoritas.

De hecho se organizó cierto revuelo una vez que fuimos a Valencia. Fue muy divertido.

Teníamos una amiga que estudiaba primero ed Bellas Artes allí. Estaba muy traumatizada porque lo que ella quería pintar eran desnudos, y hasta segundo no iba a hacerlo. Así que le dijimos que nosotros posábamos para ella (mi segundo ex fue dibujante de comics, y alguna vez también le había hecho de modelo).

La cosa fue que unos amigos de Valencia también se animaron a venir a la playa. Imagino que no se creyeron que nos fuéramos a desnudar. Y cuando lo hicimos se quedaron a cuadros.

La enfermedad no está en la persona que se desnuda en la playa para tomar el sol. La enfermedad está en la mente del mirón.

Tengo dos brazos, dos piernas y dos pechos, como todo el mundo. A lo que se ve, también tengo cabeza, pero no debe ser como la de todo el mundo.

La escena era un poco patética. Mientras Laura nos pintaba, estaban ellos haciendo ver que miraban para otro lado, mientras hacían todo lo contrario. A pesar de todo, fue divertido.

Me consta que en Valencia aun pulula la leyenda urbana. Todavía hay quien me pregunta si fue verdad lo de la sesión de dibujo playera.

¿Y qué más da? No entiendo porqué la gente se avergüenza de su cuerpo.

Mi mejor amigo, que evidentemente me conoce tal como soy y no le doy miedo, hasta ha sido mi esteticiene personal.

Hemos dormido un montón de veces en la misma cama, sobretodo cuando nos hemos ido por ahí de fin de semana y nos hemos quedado en casa de alguien.

Debe ser una relación peculiar porque todo el mundo insiste en preguntar si es que alguna vez nos hemos liado. La respuesta es “no”.

Esto también se sale de los cánones comunes.

Parece imposible que puedas tener un amigo con quien compartir todo eso y que no te lo hayas trincado. Vale, sí, es difícil encontrar una persona así, pero no imposible, y a las pruebas me remito.

Aun hay gente que me pregunta “¿y con Grunttt qué tal?”

Pues no sé, bien, ¿y tú?

Es cierto que cuando sales con alguien, coges a ese alguien en pack.

El pack incluye sus neurosis, sus cosas buenas y las malas, sus gustos y aficiones, su cariño y sus manías, y aunque no lo quieras, sus mascotas, su familia y sus amigos.

Es un multipack “pague 1 y llévese n”. Indivisible. Y así quiero que siga.

Me niego a salir con nadie que no acepte eso (de momento, me niego a salir con nadie, punto).

Ojalá hubiera más personas como Grunttt. Lamentablemente, no es así y le tenemos todas en custodia compartida.

El tema de los amigos y el sexo...

Debo tener algún problema cuando hablo con la gente, no debo expresarme con la suficiente claridad.

Con los amigos no me acuesto, (bueno, últimamente –a mi pesar o no- no me acuesto con nadie, punto xD) ¿Para qué? ¿Me va a reportar algo bueno? ¿Voy a ganar algo que no pueda tener con alguien que sea un conocido? No.

¿Y voy a perder algo en el camino? ¿Tiene algún componente negativo? Si, voy a perder un amigo. Por eso es algo que no contemplo hoy en día.

Habiendo tanta gente en el mundo, ¿a qué liar la troca?

Yo soy como soy y ya está, no hay más. No tengo ganas de cambiar, me gusto así, (por lo general) me quiero mucho, y estoy aprendiendo cosas nuevas sobre mí.

A quien no le guste, insisto: que no me mire.

Pero ante todo, que no intente cambiarme. No va a ser posible.

No estoy loca: no tengo problemas mentales.

Tengo mi carácter y puede ser muy fuerte y marcado. Pero es mi carácter. Me gusta así. No tengo intenciones de hacer variación alguna.

Me gusta como visto: Me gusta ir de deportivas un día, de tacones el otro;, ponerme traje para trabajar.

Me gusta salir un día con falda cinturón a la calle y al siguiente ir vestida muy masculina. ¿Qué no tiene sentido y no sigue la moda? ¿Y a quien coño le importa la moda? A mí, desde luego, no.

¿Que estudio protocolo, trabajo donde trabajo y sé lo que sé y por eso se espera que sea de una determinada manera? Pues ese no es mi problema. Que no esperen nada de mí, que no den cosas por sentado. En mi tiempo privado soy libre de actuar como me viene en gana.

Me gusta poder disfrutar de una noche friki de tertulia, y una noche de wow, y una noche de vicio con los amigos, y salir a bailar con las amigas que he recuperado.

Me gusta quedarme en casa viendo la tele, el Cartón Network, el Disney Channel, el Buzz, el Nickolodeon, las pelis manga, las pelis de fantasía, el Diario de Bridget Jones.

Me gusta quedarme leyendo en mi cama mis comics y mis libros. Y bailar en casa hasta caer destrozada en la cama.

Me gusto así y no voy a renunciar a nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De todo esto hay dos cosas que no entiendo...

Que coño es "chino chano" y "liar la troca"? xDD

Pensabas que era otra cosa? xD

Me gusta que te trates así a ti misma, sigue esa terapia ;) Por cierto tienes regalitos Wowchis (que viene a ser como guachis o chachis pero en el wow o algo así.. palabro inventado.. xD).

Besitos ;)

PD: Por cierto justo en el post anterior cuando dices que buscas persona para relación pero que no la quieres larga... te refieres a la relación, a la persona, o a algún "atributo" de la persona... lalala estoy fatal de la mente xD

Ysondra dijo...

Meow!

"Chino chano" es una forma de decir hacer las cosas tranquilamente, caminar despacio.

"Liar la troca" es una forma de decir complicar las cosas.

Lo puse porque lo dijo Ana, mi compi de la uni. Ella soltó la frase tal cual, y se refería a la relación. Yo, para variar, me metí con ella aludiendo al "atributo" de la persona xD =)

Lo sé, lo sé, sólo pienso en eso xD

Y quñe le vas a hacer si soy malpensada... Culpa de vivir rodeada de amigos tios. Te curas de espantos y acabas aludiendo siempre a lo "único" que importa xD =)

Buenos, que nos vemos pa comer. Un kiss.