8/11/2006

La Naturaleza Humana II - Origen de las Religiones

Como pasa siempre, uno se acuerda de los malos momentos y las cosas malas lo primero. Aunque visto lo visto en televisión, es que no puedes dejar de acordarte de las cosas malas. Es un bombardeo constante.

Estoy indignada por muchas cosas. Por los incendios de Galicia, por no poder ir de vacaciones por medio a que un psicópata vuele un avión… Me pregunto en qué narices piensa esta gente, que hace una “jartá” de estupideces en pro de “Dios”.

Yo veo las religiones como un medio de control de masas. Como el perro que ladra a las ovejas y les dice con su ladrido: por ahí no.

Vamos a hacer un breve análisis del reino animal. No tengo tantas nociones de zoología como quizás requieran estas reflexiones, así que me perdone (y me ilumine) el zoólogo que me lea. Jum… Vamos a ver No sé si todos los animales viven en manada, cardúmen, rebaño y otro tipo de agrupaciones. Pero hay unos cuentos que sí.

Nosotros somos un derivado de ese “unos cuantos”.

Por lo general, los jefes de la manada o del grupo, se eligen por la fuerza.

Son normalmente los machos, los que se golpean unos a otros hasta que, uno de ellos se rinde ante las evidencias y vive como un paria o deja la manada. Pongamos el caso de los homínidos de los que descendemos. También pasa con los felinos. En ningún caso llegan a matarse.

Cuando nos caímos de los árboles…

Bueno, no: cuando SE cayeron de los árboles (porque yo tengo muy claro que desciendo de los felinos y no de los monos), los primeros hombres vivían en algo parecido a esas tribus. En condiciones precarias.

El primer jefe probablemente lo fue por fuerza bruta.

No tenían el cerebro tan desarrollado como para ser democráticos. Así que ante la promesa en firme de “si te me rebotas te arreo” se subyugaron todos a él (primera aparición del “Efecto Oveja”).

Nótese que este clarísimamente es uno de los mejores ejemplos de mal jefe que existe.

Sé que algunos hemos tenido la desgracia de sufrir un individuo de estos a lo largo de nuestra vida. Pero bueno, es un “Protojefe”: descendiente directo de los orangutanes. Y hay que hacerle el mismo caso. Supongo que también se calman con un plátano o unas peras según sus inclinaciones sexuales xD. Todo es probarlo xD.

Entonces, apareció el primer ser inteligente.

Éste no era fuerte. Pero era ambicioso. O estaba tronado. O se había comido una seta en mal estado. Vaya usted a saber.

No tengo muy claro qué le pasaría a uno de esos “hombres”, al poco de caerse del árbol, para tener unas ideas tan estúpidas -bueno, no iban a tener ideas estúpidas cuando ya razonaban, claro- y empezar con todo eso de las religiones y los rituales.

Tiene que haber algún bug en el cerebro humano que hizo que ya en aquel entonces tan lejano, alguien se pusiera a pensar en el más allá.

Aunque, también cabe otra posibilidad. Un poco más retorcida, pero bueno, como no tenemos a ningún ser de un millón de años para preguntarle, es una mera hipótesis y puedo fantasear libremente.

Pongamos que nació el primer listillo enclenque con ansias de dominar el mundo (prometo que no se llamaba Ysondra), y que un buen día, se fue a compartir un coco con el jefe de turno, aprovechando la ocasión para mirarle de reojo y constatar que su propio tamaño no era ni la cuarta parte del de él, y sus músculos dejaban mucho que desear en comparación.

Se dio cuenta de que, con fuerza bruta no iba a poder ganarle. Observó una cosa más antes de volver a su sitio: la gran y prominente cabeza con rasgos mongoloides de Bruto, El Jefe. Volviendo a su sitio algo le dijo que él era más listo que el jefe, aunque más débil.

Y no: no fue el Espíritu Santo. Ése tardaría unos cuantos miles de años en aparecer, y el Hada Madrina no se había inventado. Tampoco fueron el Angelito y el Diablito que te dicen lo que tienes que hacer, porque TODAVIA no los habían inventado tampoco. Era la Inteligencia.

Ése ser (que sería conocido como Liante) había observado que a su alrededor los demás se morían.

Seguramente empezaron a enterrarlos o a envolverlos en telas porque olían mal. No se me ocurre otra explicación.

Voy a seguir por el lado de que el proto-shamán se intoxicó con una seta por error, porque no se me ocurre nada más que le indujera a parir aberración semejante como la primera proto-religión.

Y en ese trance alucinógeno tuvo una iluminación y pensó que igual había vida después de la muerte. Aunque lo que realmente creo yo al respecto es que ése hombre prehistórico no se lo creyó, si no que pensó que podía hacérselo creer a los demás.

Salió de su trance, y volvió a la vida normal. Y empezó a comerle el tarro a sus congéneres, insuflándoles la idea de “El Más Allá”, y la vida después de la muerte.

El tipo, con el método que ha permitido que la “humanidad” subsista (que es el archiconocido “ensayo-error”) había descubierto que eso que se zampó alegremente le hacía flipar pepinillos tricolores. Y lo compartió con sus allegados. Quienes estaban más receptivos ahora a su idea de Más Allá y casi podían verlo.

Se fue a compartir un alucinógeno con Bruto, El Jefe (primera aparición de la "Caridad"), y aprovechó a decirle que él había hablado con esos espíritus que había visto flotar en el aire. Que podía comunicarse con ellos, y que le habían asegurado que cuando el cuerpo paraba de moverse, se pasaba a un “Lugar Mejor” (diferente del Lugar Mejor de las cachipollas efímeras o los pinos contadores).

Bruto El Jefe, tuvo un ligero atisbo de iluminación que se reflejó en su cara bobalicona y asintió embelesado ante la idea. Y se quedó escuchando a Liante, El Primer Sacerdote de la Historia.

Evidentemente, Liante se vio obligado a hacer cosas tan estúpidas como dilapidar cantidades considerables de comida y artilugios varios, enterrándolas con los cuerpos que empezaban a pudrirse de sus compatriotas fallecidos.

Con los años aprendieron a momificar los cuerpos (es decir, a que huelan menos mal, y porque aun no habían descubierto los desodorantes y los ambientadores, que si no, fijo, fijo, los enterraban también con ellos).

A ver quien era el guapo que les decía que se iban al Mas Allá sin víveres ni cachivaches, ahora que les había vendido la moto de La Eternidad. Así, que Liante, resignado, empezó a tirar parte de las provisiones. Total: era un precio pequeño a pagar por el Poder sobre el resto del grupo, y siempre podría recaudar nuevos víveres con el cuento de que es para el Viaje.

Al poco, Liante, acabó siendo el jefe en la sombra del colectivo.

Como suele pasar con las mentiras, el propio Liante empezó a creer en el mundo que se había inventado.

Para continuar manteniendo el poder, tuvo que hacer que la patraña perdurara por los siglos de los siglos, así que se encargó de que siempre hubiera un Liante II y Liante III y pupilos que iluminaran la vida de esos tristes homínidos de pocas luces.

Y así empezó el cachondeo de las religiones. Unos pocos débiles pero muy inteligentes que encontraron la vía de presionar e influenciar a los demás con la promesa de la vida eterna.

Con el paso del tiempo, los descendientes de Liante I, se dieron cuenta que el tinglado que habían organizado les permitía conseguir que los demás hicieran cantidad de cosas en pro de la vida eterna.

Es más, los descendientes de Liante I estaban anonadados al comprobar que el resto de congéneres estaban dispuestos a hacer sin lugar a protesta, un montón de insensateces y a dejarse llevar de las narices.

Alguno de sus pupilos o descendientes, sufrieron un acceso de buena voluntad y utilizaron su gran poder para establecer normas que permitieran que los individuos que componían sus sociedades cada vez más numerosas, pudieran vivir con cierta paz.

El fenómeno “Iluminación de Liante”, probablemente tuvo lugar en muchos puntos del planeta a la vez, y evolucionó en cada sitio hacia lo que hoy conocemos como diferentes religiones. Algunas más interesantes, otras menos.

Pero todas tienen el mismo trasfondo: Poder y Control de Masas. Porque esos pobres tontitos necesitan alguien que los guíe, y “yo lo haré mejor que Bruto”.

Y miles de años más tarde, estamos aquí sentados, delante de un PC, en el siglo XXI, a merced de las mismas arengas de los descendientes de Liante. Y lo mejor de todo es que aun hay gente, que se las cree.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jo que currada de blog!! el mio ahora lo siento chiquitito... jajaja
muy chulo!!