Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno, bueno, bueno…
Qué decir… Que estoy a poco más de 24 horas de las vacaciones!
Yuppiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*** NOTA MENTAL: Reclamar que vengan a poner las cortinas en casa que me parece que se han olvidado de mí ¬¬
Pues sí, pues sí ^^
Estos días andaba un poco pocha, supongo que cosas de la gripe por aireacondicionaditis aguda, y es que es imposible escapar indemne al aire acondicionado.
Fui a ver la película de Pathfinder, cuyo título traducido es una basura: “El guía del desfiladero”, aunque bueno, la calidad de la traducción del título es directamente proporcional a la calidad del film. Podéis haceros una idea.
El caso es que en mis planes entraba estar 12 días de vacaciones visitando Madrid y Granada, pero no va a poder ser, y me tendré que conformar con Madrid únicamente.
Como he comentado en más de una ocasión, vivo con dos bolas peludas, que por cierto van camino al año y cinco meses (17 de agosto). El año pasado tuvimos momentos que podemos calificar de “jodidos”, porque Rei casi se muere.
La colonia de gatos que vive en el patio interior de la manzana dónde está piso de mis padres, cogió panleucopenia, una enfermedad felina muy fulminante. No afecta a los humanos, pero podemos ser portadores.
Un día en octubre del pasado año, fui de visita a casa, y cogí un gatito para jugar. Mi madre me estaba contando que se les habían muerto tres… después de cenar me volví a casa como si tal cosa, con salvedad de que no volvía “sola” y me llevé el virus encima.
Tres días más tarde, Rei estaba en el suelo tirado, con vómitos. Primero pensé que sería cosa de hambre, o de pelos. Pero conforme inspeccionaba la casa, vi que la comida estaba intacta, igual que el agua, y había más marcas en el suelo.
Eran las seis de la mañana, llamo al veterinario de urgencias (lo primero que hice al mudarme, fue inspeccionar el barrio, y localizar médicos para toda la familia), me dice que no me preocupe y que pase más tarde que igual no es nada… Me dice que si voy a esa hora me cobrarán el servicio más caro…
Cojo a Rei y lo meto en un bolso y me lo llevo. A tomar por culo el dinero. Ya comeré pipas si hace falta.
Y a dios gracias que lo llevé.
Lo tuve que dejar solito, se lo veía pocho, falto de fuerzas y medio ido. Le hacen una analítica que pago religiosamente, y cuando llamo a las diez me dicen que tienen que analizarlo más pero que es posible que tenga algún tipo de virus.
Comenzó sin yo saberlo lo que sería la rutina diaria de los próximos 10 días de mi vida. Taxi para arriba, taxi para abajo.
Salí del trabajo a las tres, cogí un taxi corriendo. Suerte que mi edificio es importante y tenemos parada delante. Siempre hay uno libre (salvo excepciones por la Ley de Murphy). Llego al veterinario y me dicen lo que hay. Que tiene apenas trescientos glóbulos blancos, cuando lo normal en un gato sano cinco mil. Que tiene mucha fiebre, aunque intentan bajárselas con inyectables y que casi al 80% tiene panleucopenia.
Intentan confirmar la edad de Rei conmigo, y sí, tiene 7 meses porque nació el 17 de marzo de 2006. Me preguntan si tengo más gatos y si han estado en contacto. Se ve que la enfermedad se propaga fácilmente. Y dejo a Rei ingresado.
Fueron días muy duros. Aemon le extrañaba muchísimo, y era muy raro estar en casa solos los dos. Yo estaba en el trabajo pensando siempre, y si no lo supera… Cada mediodía salía corriendo, cogía un taxi y me plantaba en la clínica, le hacía mimos, “jugaba” con él, le hablaba y me volvía al trabajo comiendo un triste bocadillo.
Lo mismo hacía cada noche al salir. Así durante diez días.
Y a la semana cayó Aemon también, pero él solo tenía llagas en la boca y se curó antes. Por lo que sea, resistió mejor la enfermedad.
La casa estaba tremendamente vacía.
Después de diez días de penurias volvimos los tres a casa juntitos. Tuve que desinfectarlo todo, tirar su vajilla vieja, la cajita de la arena y cualquier cosa que pudiera estar muy llena de virus.
Además aprendí a hacer de enfermera para gatos, y a darles su medicamento. Les cambié la comida y ya solo comían Royal Canin. Si puedo gastarme pasta en restaurantes, puedo gastármela en que tengan una buena dieta.
La primera noche, Rei se durmió en mi cabeza. Estaba tan flaquito, y respiraba tan bajito que no podía dormirme, porque tenía pánico a despertarme y que se hubiera muerto.
Pero aguantó como un campeón.
A veces cuando cuento lo que nos pasó, y que fui todos los días a verle, incluso los domingos, y si me dejaban, dos veces al día, para darle mimos, y animarlo y darle de comer; me dicen que es solo un animal, que los gatos son solitarios, y que no se dan cuenta.
Pero no es verdad: sí que lo notan. Notan el cariño, como las personas. Notan que les cuidas y que no les has abandonado en un sitio extraño. Notan que no les has castigado. Y supongo que quizás tienen más energías para tirar adelante.
La enfermedad es como una ruleta rusa, y mira, tuvimos suerte. Salimos adelante.
Ahora que es agosto, ya está recuperado del todo. Vuelve a pesar sus cuatro quilitos, tiene el pelo brillante y juega muchísimo. Ronronea cada vez que lo tocas, y no se separa de ti en todo el rato =)
Ya no salta, por eso, pero quizás más adelante se anime y lo haga.
Y justo cuando me iba a ir de vacaciones, en el patio de mis padres ha habido un rebrote… Así que no puedo dejarlos en mi casa al cuidado de mi madre, porque ella será portadora. De hecho, no puedo ver a mis padres en 20 días.
Había pocas alternativas a mis viajes: o no me iba, o me iba dos días sólo, o me los llevaba.
Un amigo se ofreció a que me quedara en su casa, pero es alérgico a los gatos. Otro compañero del trabajo, me adoptaba en casa con su novia, pero tiene dos gatos…
Al final, un buen samaritano nos adopta a los tres ^^ Y nos vamos casi una semana a Madrid =)
Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Sí, porque los “animalitos” son como los niños, no puedes dejarlos abandonados =) Igual que no se te ocurriría dejar a un bebé solo una semana, no puedes dejar solo una semana a tu gato. Aunque tuviera comida y comodidades, se sentirá solo.
Afortunadamente, podemos irnos los tres de vacaciones ^^
A ver qué tal se portan. Tengo que hacer dos maletas xD
Supongo que les llevaré una mantita de casa, sus juguetes y tal, para que no se sientan tan fuera de lugar =) Ah, y la cartilla de vacunas.
Qué cosas… Veremos qué tal la experiencia ^^
Resulta que él también tiene gatos y una chihuahua xD Eso va a resultar un zoo xD ^^
Tengo que llamar a Iberia para pedir permiso para subir a Rei y Aemon en cabina =) Si se portan bien, sabré que puedo viajar más con ellos ^^
Qué decir… Que estoy a poco más de 24 horas de las vacaciones!
Yuppiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*** NOTA MENTAL: Reclamar que vengan a poner las cortinas en casa que me parece que se han olvidado de mí ¬¬
Pues sí, pues sí ^^
Estos días andaba un poco pocha, supongo que cosas de la gripe por aireacondicionaditis aguda, y es que es imposible escapar indemne al aire acondicionado.
Fui a ver la película de Pathfinder, cuyo título traducido es una basura: “El guía del desfiladero”, aunque bueno, la calidad de la traducción del título es directamente proporcional a la calidad del film. Podéis haceros una idea.
El caso es que en mis planes entraba estar 12 días de vacaciones visitando Madrid y Granada, pero no va a poder ser, y me tendré que conformar con Madrid únicamente.
Como he comentado en más de una ocasión, vivo con dos bolas peludas, que por cierto van camino al año y cinco meses (17 de agosto). El año pasado tuvimos momentos que podemos calificar de “jodidos”, porque Rei casi se muere.
La colonia de gatos que vive en el patio interior de la manzana dónde está piso de mis padres, cogió panleucopenia, una enfermedad felina muy fulminante. No afecta a los humanos, pero podemos ser portadores.
Un día en octubre del pasado año, fui de visita a casa, y cogí un gatito para jugar. Mi madre me estaba contando que se les habían muerto tres… después de cenar me volví a casa como si tal cosa, con salvedad de que no volvía “sola” y me llevé el virus encima.
Tres días más tarde, Rei estaba en el suelo tirado, con vómitos. Primero pensé que sería cosa de hambre, o de pelos. Pero conforme inspeccionaba la casa, vi que la comida estaba intacta, igual que el agua, y había más marcas en el suelo.
Eran las seis de la mañana, llamo al veterinario de urgencias (lo primero que hice al mudarme, fue inspeccionar el barrio, y localizar médicos para toda la familia), me dice que no me preocupe y que pase más tarde que igual no es nada… Me dice que si voy a esa hora me cobrarán el servicio más caro…
Cojo a Rei y lo meto en un bolso y me lo llevo. A tomar por culo el dinero. Ya comeré pipas si hace falta.
Y a dios gracias que lo llevé.
Lo tuve que dejar solito, se lo veía pocho, falto de fuerzas y medio ido. Le hacen una analítica que pago religiosamente, y cuando llamo a las diez me dicen que tienen que analizarlo más pero que es posible que tenga algún tipo de virus.
Comenzó sin yo saberlo lo que sería la rutina diaria de los próximos 10 días de mi vida. Taxi para arriba, taxi para abajo.
Salí del trabajo a las tres, cogí un taxi corriendo. Suerte que mi edificio es importante y tenemos parada delante. Siempre hay uno libre (salvo excepciones por la Ley de Murphy). Llego al veterinario y me dicen lo que hay. Que tiene apenas trescientos glóbulos blancos, cuando lo normal en un gato sano cinco mil. Que tiene mucha fiebre, aunque intentan bajárselas con inyectables y que casi al 80% tiene panleucopenia.
Intentan confirmar la edad de Rei conmigo, y sí, tiene 7 meses porque nació el 17 de marzo de 2006. Me preguntan si tengo más gatos y si han estado en contacto. Se ve que la enfermedad se propaga fácilmente. Y dejo a Rei ingresado.
Fueron días muy duros. Aemon le extrañaba muchísimo, y era muy raro estar en casa solos los dos. Yo estaba en el trabajo pensando siempre, y si no lo supera… Cada mediodía salía corriendo, cogía un taxi y me plantaba en la clínica, le hacía mimos, “jugaba” con él, le hablaba y me volvía al trabajo comiendo un triste bocadillo.
Lo mismo hacía cada noche al salir. Así durante diez días.
Y a la semana cayó Aemon también, pero él solo tenía llagas en la boca y se curó antes. Por lo que sea, resistió mejor la enfermedad.
La casa estaba tremendamente vacía.
Después de diez días de penurias volvimos los tres a casa juntitos. Tuve que desinfectarlo todo, tirar su vajilla vieja, la cajita de la arena y cualquier cosa que pudiera estar muy llena de virus.
Además aprendí a hacer de enfermera para gatos, y a darles su medicamento. Les cambié la comida y ya solo comían Royal Canin. Si puedo gastarme pasta en restaurantes, puedo gastármela en que tengan una buena dieta.
La primera noche, Rei se durmió en mi cabeza. Estaba tan flaquito, y respiraba tan bajito que no podía dormirme, porque tenía pánico a despertarme y que se hubiera muerto.
Pero aguantó como un campeón.
A veces cuando cuento lo que nos pasó, y que fui todos los días a verle, incluso los domingos, y si me dejaban, dos veces al día, para darle mimos, y animarlo y darle de comer; me dicen que es solo un animal, que los gatos son solitarios, y que no se dan cuenta.
Pero no es verdad: sí que lo notan. Notan el cariño, como las personas. Notan que les cuidas y que no les has abandonado en un sitio extraño. Notan que no les has castigado. Y supongo que quizás tienen más energías para tirar adelante.
La enfermedad es como una ruleta rusa, y mira, tuvimos suerte. Salimos adelante.
Ahora que es agosto, ya está recuperado del todo. Vuelve a pesar sus cuatro quilitos, tiene el pelo brillante y juega muchísimo. Ronronea cada vez que lo tocas, y no se separa de ti en todo el rato =)
Ya no salta, por eso, pero quizás más adelante se anime y lo haga.
Y justo cuando me iba a ir de vacaciones, en el patio de mis padres ha habido un rebrote… Así que no puedo dejarlos en mi casa al cuidado de mi madre, porque ella será portadora. De hecho, no puedo ver a mis padres en 20 días.
Había pocas alternativas a mis viajes: o no me iba, o me iba dos días sólo, o me los llevaba.
Un amigo se ofreció a que me quedara en su casa, pero es alérgico a los gatos. Otro compañero del trabajo, me adoptaba en casa con su novia, pero tiene dos gatos…
Al final, un buen samaritano nos adopta a los tres ^^ Y nos vamos casi una semana a Madrid =)
Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Sí, porque los “animalitos” son como los niños, no puedes dejarlos abandonados =) Igual que no se te ocurriría dejar a un bebé solo una semana, no puedes dejar solo una semana a tu gato. Aunque tuviera comida y comodidades, se sentirá solo.
Afortunadamente, podemos irnos los tres de vacaciones ^^
A ver qué tal se portan. Tengo que hacer dos maletas xD
Supongo que les llevaré una mantita de casa, sus juguetes y tal, para que no se sientan tan fuera de lugar =) Ah, y la cartilla de vacunas.
Qué cosas… Veremos qué tal la experiencia ^^
Resulta que él también tiene gatos y una chihuahua xD Eso va a resultar un zoo xD ^^
Tengo que llamar a Iberia para pedir permiso para subir a Rei y Aemon en cabina =) Si se portan bien, sabré que puedo viajar más con ellos ^^
Ya pondré una foto de mis mishas cuando tenga una decente y que no sea de móvil xD =_
5 comentarios:
Llama cuanto antes a IBERIA!!!!! No lo dejes pasar!!!!!
A mí me encantan los gatos, de hecho tengo uno pero como comparto piso se lo quedó mi hermana. Luego tuve otro con un exnovio y se lo quedó él :( Y ahora tengo 2 conejitos enanos que llegaron a mí a través de una larga historia, y son casi como gatos, porque van a su bola, y sus gestos son de gato... Pero son una monada!!!!!
Larga y felina vida a nuestras mascotas!!!! Que se lo merecen TODO!
^^
La verdad es que sí ^^
No hay nada como las mascotas =) Ahora mismo estoy reservando mi billete y reservare el de mis amigos en cuanto consiga el dni del que me falta =) Pero bueno, así ya pido reserva para ellos y me quedo tranquila =)
Espero que resistan bien el viaje :_ Mañana iré a ultimar detalles con el veterinario ^^
Jajaja Los conejitos también son muy monos ^^ Ahora se ve que la novia de un amigo quiere... ¡Un erizo! En fin, estamos todas locas xD
Receta:
Se cocina la cebolla con un poco de mantequilla, despues se le añade 500 gramos de carne de gato (una vez condimentada) y se deja a fuego lento por unos 20 minutos.
¿Te comenté que estamos en una de chef aqui en Madrid?
Lampidia si quieres te vienes tambien con tus conejos
Saludos
¡Serás capaz! ¬¬
Y lo jodido es ue igual sí xD >_<
Tú ya sabes... Crimson sabe que yo cocino ¡HUEVOS! Y mis gatos igual lo intuyen xD ^^
Qué guay, qué guay ^^ 6 días de convivencias ^^
raza, gracias por la invitación pero creo que yo... como que paso... xD
Muy bien Ysondra!!!!!
Besiness
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