11/28/2007

Demente

(c) Sapkowsky (c) Atari- "The Witcher"

Hay una cosa que me diferencia de los locos del psiquiátrico. Yo sé que lo estoy, conozco mis demonios interiores y sé pelear contra ellos. Los que están en el sanatorio insisten en que están sanos.

Eso es lo que hace que pueda caminar tranquilamente por la calle.

Muchas veces, pasan películas de cosas curiosas por mi cabeza.

Veo una piedra mal puesta y automáticamente puedo imaginarme tropezando con ella y cayendo al suelo. Algo que nunca pasa. O cruzar un semáforo en rojo y ver cómo se te lleva un coche por delante.

Quizás debería haber sido guionista de pelis de serie B.

Otras tantas, me puedo imaginar felizmente asesinando a alguien con toda la tranquilidad del mundo, como cuando estás mirando una comedia y ves al personaje principal estampando a su Némesis mientras esboza una sonrisa, sin hacerle nada en la vida real.

Hay que ver qué gran cosa la Ley.

No es que la humanidad sea civilizada, no. Es que tenemos leyes. Otro gallo muy distinto cantaría si esas reglas no existieran. Probablemente, ni siquiera padeceríamos la superpoblación. Incluso puede que tuviéramos que follar como conejos para pelear por no extinguirnos. Quizás incluso la religión te animara a mantener relaciones con cualquier persona que te cruzaras, para evitar desaparecer de la faz del planeta.

Tengo una larga lista mental de gente, que me alegraría sobremanera ver desaparecer. Lamentablemente, no hay forma de que eso suceda. Pero bueno, así es la vida.

De todas formas, eso no me hace especial, todos la tenemos. Solo que algunos somos más sinceros que otros. Pasotismo, sangre, fría, demencia, gilipollez… Puedes llamarlo como quieras.

Tengo un amigo, al que le dije que me sobraban seis personas, bueno de hecho tres, para cumplir mis objetivos. Y que suerte tenían que no hubiera forma políticamente correcta de quitarlos de en medio.

Me dijo que a veces daba miedo. No hombre, de mí no tienes que tenerlo. Tenlo de los que no saben contenerse. Esa es la diferencia. Con el incentivo apropiado todos somos homicidas en potencia. Es una de las aplicaciones de “ojos que no ven…”, pero al final alguien siempre te ve. Así que solo te queda la imaginación.

No hemos avanzado mucho desde la prehistoria. Seguimos siendo los mismos monos. Además, lo hemos hecho todo más aburrido. Hoy en día todo se ha mecanizado. Hasta las guerras.

Ya no tienes el aliciente de matar a la cerda esa cara a cara en una batalla épica. Qué va. Ahora viene un mindungui que no te conoce de nada, ni a tu familia, ni a tu país… Que ni siquiera tiene nada en tu contra, y probablemente sus nociones de geografía son tan pobres que ni siquiera sabe dónde está el país al que dirige su bomba. Y todo desaparece.

Pero qué impersonal. A dónde vamos a ir a parar. Después la loca soy yo.

"No es nada personal".

"Es puro negocio".

Y a pequeña escala, cuando miramos lo que nos rodea, todos estamos igual de tarados. Solo que al menos algunos, somos conscientes de ello.

2 comentarios:

Ángeles Navarro dijo...

Te apoyo en todo!!!!

Paulinho dijo...

jajaaj primera vez que me siento tan comprendido...bueno no creas que eres el único que piensa así, yo me siento capaz de asesinar a cualquiera, y cada día lidio con mis demonios internos, ya que cuando reacciono, mejor que arranquen de mí. Creo que es un asunto de autocontrol, y dejar que las cosas fluyan, a veces es más simple alejarse de alguien, que desearle la maldad, pq se te devuelve. Al final eres tu quien hace tu mundo, lo aprendi con el tiempo. Buen blog, saludos de Chile.