7/08/2008

Eutanasia

(c) Falcom History


*** Now Playing: Olivia Lufking - Tears and Rainbows

Era duro, muy duro, verla ahí tirada intentando mantener los últimos hálitos de vida. Contemplarla respirando con dificultad, exhalando un suspiro tras otro, mientras su esencia se desvanecía en el aire.

Me dolía observar como se esforzaba por seguir luchando contra una fuerza superior a la suya, contra el miedo de saber que tienes los días contados y no puedes remediarlo.

La suya no iba a ser esa muerte que todos esperan al final del camino.

Siempre he pensado que el día que me muera solo pido una cosa: que no me duela, porque tengo pánico al dolor. Quiero irme de este mundo pensando que he hecho todo lo que quería hacer, y sentir que estoy cansada y lo único que me apetece es dormir.

No me he muerto antes, claro, pero probablemente al final lo único que sientes es cansancio. Como después de un día muy largo o un fin de semana de empalme, solo que un poco más definitivo.

Me dolía ver que ella luchaba porque no había podido terminar todas esas cosas que tanto anhelaba hacer, y no pudo decir todo lo que sentía que tenía que decir antes de dejar este mundo.

La veía, postrada con el cuerpo entubado, y cientos de parches que intentaban mantener la forma de esa cáscara que envolvía su alma preciosa, y yo la recordaba en sus buenos momentos. Recordaba su sonrisa y los días felices. Los sueños, y las promesas falsas que le hice y que ya nunca podría cumplir. Y mientras sostenía su mano, no podía dejar de llorar ni contener ese torrente de desesperación que me invadía y me estaba matando por dentro.

Sabía que un día no sentiría más esa palma cálida entre las mías y tenía un miedo horrible a sufrir. No podía imaginarme mi vida sin ella. ¿Quién me querría? ¿Quién me cuidaría? ¿Quién me entendería? ¿A quien le gruñiría? ¿Quién estaría ahí siempre para calmarme?

Mientras, la habitación estaba en silencio, y la luz entraba pálida por la ventana. Fuera de aquí la gente seguramente ríe y hace su vida. Queda con los amigos, visitan a su familia… Pero aquí, en este cuarto el tiempo se detiene y lo único que me liga al mañana son un puñado de cables y un interruptor.

La miro ahí, tumbada, intentando sonreír, esforzándose por hacerme creer que todo está bien y que lo va a conseguir, que va a salir de esta como ha salido de tantas antes, y me pregunto a quien de las dos está intentando engañar, o si simplemente lo hace todo por mí una vez más, para que me quede tranquila y no me sienta culpable.

Y por más que su pecho cada vez sufre más al insuflarse de aire, y por más que sé que está agonizando a cada minuto, no me atrevo a dejarla marchar… La miro, y sé que mi vida sin ella no tiene sentido y pienso en todas las cosas que no le dije a tiempo y ya no podrá escuchar nunca más… Pero que ya no tienen sentido… Y sólo puedo apretarle la mano, acercar sus dedos a mis labios y darle un beso en las yemas mientras no dejo de llorar.

Ella me sonríe, acaricia mi pelo con su mano temblorosa, y casi tengo que ayudarla en el esfuerzo que supone alzar el brazo.

Estira de mi cuerpo acercando mi oído a sus labios, y me dice la cosa más cruel que le he oído decir en todo este tiempo. Siento que me mata mientras ella pronuncia esas cinco palabras que no querría haber escuchado nunca: “Si me quieres, déjame marchar”.

Dios, no, por favor. No me pidas eso. Si existe alguien, de verdad, si existe alguien en algún sitio que pueda escucharme, que la detenga. Por Dios… No me pidas eso… No estoy preparada para vivir sin ti, por favor, quédate un poco más conmigo… No me dejes sola, estoy perdida sin ti…

Pero la miro, todos los sacrificios que ha hecho por mí en su vida, todas las veces que me ha cuidado y me ha apoyado… Y contemplo esos ojos suplicantes a medio camino entre la gratitud y el miedo… Y sé que ya no tengo escapatoria. Soy egoísta, pero quizás, no tanto.

Así que acerco poco a poco mi mano a la máquina, sosteniendo sus dedos en mi mano, le doy mi último beso…

Y la dejo marchar mientras lo único que puedo hacer es gritar sin cesar de llorar, sintiendo que se ha llevado la mayor parte de mi alma consigo.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saber que vas a perder a alguien querido... que te pidan eso... no se, yo no podria recuperarme jamas de algo asi...

El cuento es precioso...

Besos lokita un placer leerte =)

/)/)
(=';')
((")(") Nyaaaaa

AsHa dijo...

:( pues a mi me ha entrado la llorera...

Ysondra dijo...

Ains...

Bueno, siento haberos puestoun poco melancólicos, pero por otrolado quiere decir que conseguí emocionaros =P =)

Ash, no llores :********