10/02/2006
El ombligo del universo
Siempre he pensado que soy el centro del mundo mundial.
Siempre he hecho las cosas pensando en mí en primera instancia.
Supongo que esta forma de ser tiene un nombre, y éste es: “egoísta”.
Nunca es algo que me haya preocupado demasiado, me lo ha dicho hasta mi madre: Que soy egoísta y miro nada más que por mí. Y en cierta manera, siempre me he sentido orgullosa de ello.
Quizás es que no me gusta dejar que la gente se acerque a hacerme daño. Eso no es una justificación, no estoy buscando excusas, porque no tengo nada de lo que avergonzarme. Y estaría mintiendo si dijera que soy de otra manera.
No quiero decir con esto que no tenga otras cualidades, pero no voy a engañar a nadie –empezando por mí misma- diciendo que lo que mueven mis acciones es el bien de la comunidad. Mentira. Lo que me mueve es el deseo de estar siempre bien yo (aunque a veces no lo consiga).
De todas formas, nunca había sido tan consciente como ayer de lo centrada que estoy en mi persona. Siempre es “yo, yo, yo”, “quiero, quiero, quiero”, “más, más, más”. Y no me he parado a pensar en que quizás con eso hago sentirse mal a alguien, y si me he parado y lo he hecho, es que realmente en el fondo me importaba tres carajos.
A ver, no me malinterprete nadie, cuando digo “alguien” me refiero a personas que son importantes para mí. Lo demás no vale nada.
Por una de esas cosas asombrosas en la vida, de esas sobre las que harían un documental y no me las creería, hay gente que piensa mucho en los demás. Que incluso se desvive por que los seres queridos de su entorno estén siempre bien. Como mi único ser querido soy generalmente yo, tengo poco trabajo, que se ve reducido básicamente a hacer lo que me place en cada momento.
Cuando mi pequeño círculo (que es casi un punto) se amplía, tengo alguien más de quien "cuidar". Pero aun así estamos hablando de quizás cuatro personas más una adicional. De todas formas nunca nadie me importa tanto como para enfermar por esa sensación de malestar que te produce a veces la impotencia de ver que no puedes hacer nada por ayudar al otro. No sé si porque soy incapaz de sentir nada, o porque simplemente es un mecanismo de defensa.
Independientemente, es así.
No digo que no me sepa mal a veces, pero mira, llevo casi veintiocho años siendo así. Te acostumbras a todo y lo ves lo normal.
Todo esto no es algo que piense a menudo. Pero ayer me di cuenta en serio de que hay gente que es muy distinta de mí. Gente que de verdad se preocupa por los demás. Y en serio, es admirable.
Yo soy capaz de preocuparme lo justo y necesario, pero no hago de los problemas de los demás el mío propio. Hay quien no sólo hace eso, si no que sufre sinceramente porque la gente que quiere se siente mal. O porque no consiguen sus metas, porque están tristes, porque han tenido un revés…
La verdad, en mi mundo, esas emociones son ciencia ficción.
Afortunadamente, soy dueña de mi tiempo, y la única responsable de administrarlo como me viene en gana. Normalmente me vuelco en esas poquitas personas que me importan. O sea que veo una vez a la semana a mi familia y con algo más de periodicidad a Grunttt. A veces hay alguien más. Vamos, que al salir del trabajo, mi tiempo libre se divide en tres visitas a lo sumo.
Existe la frase aquella de “no pido más de lo que doy”. Si alguien no es capaz de ofrecerte lo mismo que tu entregas, crees que no le importas lo bastante. Según esto, si yo entrego 30 horas semanales, quiero que me recompensen con otras 30 (como mínimo). En caso contrario, suelo pensar que si no me lo dan, es porque no lo valgo.
Jamás se me ocurrió pensar que quizás la otra persona no tiene 30 horas que entregarme, y que si las tuviera, de buena gana las compartiría. No valoré que quizás esas horas sueltas entre semana es la gran mayoría de tiempo libre que alguien tiene para estar conmigo. O que tal vez esa persona sacrifica muchas cosas de sí misma para dármelas.
Y me sentí muy mal, por darme cuenta –y esta vez de verdad- que siempre he sido muy egoísta, y todo está centrado en mí.
Nunca tengo bastante, siempre quiero más. Y muchas veces pienso que si la otra persona no es capaz de entregarme lo que yo entrego, es que no le importo.
Dame más tiempo.
Llámame más.
Está más por mí.
Mímame. Cuídame. Quiéreme. Entiéndeme. Sálvame.
Yo. Yo. Yo. Yo.
Hasta ayer no pensé seriamente que sólo se decir (o pensar, en su defecto) eso. Una vez me describí como un vampiro emocional. Sinceramente creo que lo soy.
Ayer entendí una de esas cosas que sabes que son así, porque todo el mundo lo dice. Pero no te has percatado bien porque no lo has visto con tus propios ojos. Las demás personas, por mucho que tú las quieras, pueden necesitar cosas de otros que tú no puedes entregar, porque no las tienes, no porque no las quieres dar. Otros puntos de vista, otras aficiones…
Supongo que los demás tienen tanto derecho como yo a disfrutar de sus amigos y sus cosas. A fin de cuentas, ¿no hago yo lo propio? Para mí la pareja no es suficiente, en el sentido de que sigo necesitando no sé… Mis gatos y a Grunttt, y a Ana, y a Montse, y a Lemon, aunque sea en medidas distintas.
Una persona no es solo las cosas buenas. Es también todas las malas. Y sus problemas. Porque a base de enfrentarse a ellos, ha crecido como el individuo que es. Porque si no hubiera visto esas adversidades y no las hubiera peleado de frente, quizás la persona que quieres sería alguien muy distinto. Quizás ya no la querrías.
Todo ese pequeño mundo que la envuelve, junto a los problemas y las alegrías, son parte de ella. La familia y los amigos también. Quizás sin esos amigos tampoco sería quien es. Así que aunque sea simplemente por eso, imagino que tengo que valorarlos y dar gracias. Quizás haya cosas que no me gusten, o que me cuesten de aceptar (a fin de cuentas, sigo siendo lo que se puede decir "una celosa de mierda"). Pero tal vez la persona que uno quiere es así gracias en parte a esos amigos y las cosas que pasó con ellos.
También hay quien dice que no ha estado X años de su vida cuidando de una persona para que venga un fulano o una fulana y la destroce. Eso lo puede decir un padre, una madre, o también, un buen amigo.
Y, si estás orgulloso de esa persona, en cierta forma, indirectamente también lo estás de ese núcleo que le envuelve. Porque gracias a eso es quien es.
No sé, todavía estoy un poco en estado de shock. Sinceramente, me impactó mucho el fin de semana pasado.
No digo que haya sido malo, todo lo contrario. Pero son muchas cosas para asimilar.
Estoy contenta por algunas cosas relacionadas con la confianza ajena. Y triste un poco por haberme dado cuenta que siempre todo lo baso en mí. Y que por tener el punto de vista tan centrado, quizás no percibí algunos detalles ni fui capaz de ver lo mucho que importan las cosas que me ofrecen y yo, sentía insuficientes, por no saberlas valorar.
Además una pareja son dos personas que comparten muchas cosas: unas risas, un paseo, un viaje, salidas al cine, aficiones, una cama, cuatro polvos… Pero no es únicamente eso, si no también las cosas las importantes.
Está claro que el concepto “importante” implica cosas distintas para cada uno. Para mí es los problemas, los malos momentos. Las crudezas de la vida. Y como no, las alegrías.
Me alegro de haber podido compartir esa idea.
Y en la parte que me toca, de “asuntos pendientes” espero que en adelante sea capaz de explicar un poco más lo que me pasa, entender lo que les pasa a los poquitos “demás” de mi mundo, y para entenderlo supongo que tendré que dejar de estar tan centrada en mí. Lo cual me va a llevar no poco trabajo, desde luego. Pero creo que vale la pena.
Estoy encantada con algunas personas, y orgullosa de ellas. Todo lo malo se pega. Espero que algunas cosas buenas también. Y lo que más me sorprende a veces es que yo les guste a algunos “alguienes”, a pesar de toda la maldad que hay en mí (como le pasa a Stich). Quizás incluso creen que no soy tan mala como creo que soy.
Puñetas.
Igual estoy perdiendo facultades y acabaré volviéndome buena persona. Dios me libre, yo quería ir a Ibiza. Ya lo dicen por ahí: “Las chicas buenas van al cielo, las malas van a Ibiza”.
En fin, siempre acabo maravillándome a mí misma, qué le voy a hacer.
P.D.: También necesito a Nashiel xD ¡A ver qué se va a pensar esta mujer! Pero entiéndeme, que no puedo ir diciendo por ahí que necesito a más de cuatro personas... A fin de cuentas, tengo una reputación que mantener, no jodamos xD =)
Nashiel dice que me gusta torturarme a veces. No es que me torture, porque hice cosas sin conocer algunos... Detalles, por así decirlo. Pero si sabes en qué has fallado o a qué no le has prestado bastante atención, puedes arreglarlo. Y eso es bueno.
¡Tonti! Que a tí también te quiero mucho.
¡Vamos de pk! xDDDDDDDD =)
Yo que quería que me quedaa un post serio... ¡Mala!
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4 comentarios:
Oye que ir de PK es muy serio..puedes morir sabes??? XDD
Menos mal que me quieres que sino me da algo.
Mira yo se que te haces la dura con todo eso del egoismo y tal, pero se que quieres mucho a la gente y que te preocupas mucho, asi que deja de ir de dura y de autocastigarte.
Todos tenemos nuestro lado egoista, pero eso no implica que no le dediquemos un poco de nuestra vida a los demás, a los que lo merezcan por supuesto, a los demás ni agua.
Bueno entonces ya has aprendido que el amor es mu bonito??? XDDDD
Yo tb te quiero muchooo y si fueras egoista te habría puesto en la lista negra ;)
Pero a ver... ¿Qué parte de "tengo una reputación que mantener" no deje clara?
Mujer, no vengas a minármela xDDDDDDDD Tanto tiempo de trabajo...
No me autocastigo, es solo que a veces me sabe mal darme cuenta de esas cosas, porque vale, igual no soy hipercompletísimamente egoísta de la muerte, pero sí miro mucho por mí, y pierdo el norte muchas veces, porque no me empano de las cosas y no entiendo porqué pasa lo que pasa.
Y cuando veo a alguien que sí que se preocupa por los demás, me asombro.
Tú me quieres porque estoy buena xD y escribo bien :_( No por nada más :______________(
xDDDDDDDDDDD =)
Y vale sí, el amor es muy bonito, pero también tiene sus cosas jodidas y tal (vale, como todo, I know, I know)...
Y lo del pk... Ayer no salió tan mal... No matamos nada pero mira, oye... Tampoco nos morimos, que ya es decir xD =)
¡Guapa! :*
Pues si te quiero por eso...en probar las galletas esas que haces me vas a tener que adoptar con tus gatitos en casa XD
Y por cierto, después si morí, joio Warzor y su lobo ancestral grrrrrrrrr.
Besitossss
Ves, si es que yo lo sabía :_ Por el interés simplemente :_
Otro día que vengas, te hago galletitas o lo que quieras =) Siempre podemos probar el libro de recetas de "Nanny Ogg's Cookbook". Me muero de ganas de estrenarlo ^^
Los gatos parecen unos tigres ya, ayer estaba haciendo ensalada y Rei cogió un hevo duro, lo estampó desde las altusras contra el suelo, lo abrió, y se comió la yema, dejando el resto. Flipo con ellos ¬¬'
Igual hago algo para mi cumple =) ^^
Y lo de Warzor... Pse, no te preocupes, siempre pasa lo mismo... Singla dopper y los Takomoides, viniendo a instigar Dendra. Otro día avisa y voy al rescate o a morirme contigo en el intento xD =)
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