1/13/2010

Pensamientos extravagantes de mi neurona atípica: Ficción

Tengo un amigo preocupado por mi salud mental. No voy a señalar a nadie (eh, Dani? xD)

Opina que debería dejar de leer los libros que leo últimamente (básicamente scifi y divulgación xD), porque afectan a mi cabeza (complicado pensar que aun puedo estar MÁS afectada).

Meri (LET), opina que ya está bien así xD

El caso es que hoy venía leyendo en el tren "Física de lo imposible", de Michio Kaku. Ha sido una mañana de perros, he llegado tarde a la oficina porque me he dormido. Anoche me costó lo indecible conciliar el sueño gracias a la gripe y un maremoto de mocos, así que para cuando conseguí dormirme quedé eso: bien dormida xD :_

No recuerdo lo que venía pensando. Lo cual me da mucho por culo porque en ese momento que estaba leyendo sobre universos bebé, viajes en el tiempo, antimateria y antienergía y todas esas grandes revelaciones; se me antojó que era una idea cojonuda y que lástima que no tuviera un papel a mano (nota mental: volver a poner una libreta en el bolso). Cómo no la pude anotar, se me olvidó. Cosas que pasan.

El caso es que se lo estaba contando a Dani -porque hoy tengo un día de universos paralelos y "What If"-, quien no sin cierta razón, teme por mi perdición absoluta en la locura y me dice que si soy consciente que uno de los primeros síntomas de enloquecer es ir anotando las ideas extravagantes (que mejor pensar son genialidades).

A veces pasan cosas que a uno le dejan pensando estupideces. Hoy es uno de esos días que veré estupideces hasta en la sopa xD =)

Después de comentar esto, me acordé que el último día que desee tener mi libreta fue leyendo "El fin de la infancia". Iba yo camino a Barcelona en el tren de la mañana para llegar a la oficina, muy enfrascada en mi historia.

En una de esas se sienta un señor a mi derecha en el asiento contiguo. Se pone a leer. Claro: los lectores somos muy curiosos, y nos gusta saber qué está leyendo el de al lado (será por veces que no he intentado leer un periódico ajeno, el título del libro de otra persona, etc. de hecho una vez incluso vi un poli leyéndose sus informes en el tren xD Con la carpetita de la jefatura de policía y todo ahí cubriendo los papeles).

Observo que el libro es así como muy pequeño, y negro, con papel fino estilo Biblia. Pienso que debe ser una de esas ediciones de clásicos que pululan por ahí. El señor en cuestión (lo recuerdo), llevaba un maletín de Calvin Klein (con el estampado CK por todas partes), un abrigo también de marca, y en su conjunto parecía lo que se denomina comúnmente "vestido pijo".

Está súper concentrado en su lectura, y no puedo evitarlo... Me pongo a leer yo también, y me tropiez con un "S. Mateo" y un "Dios y la riqueza". Y me quedo... Ahiva...

Primer pensamiento: mira qué curioso. Aquí estamos los dos leyendo ficción. El señor un Nuevo Testamento y yo a Arthur C. Clarke.

Segundo pensamiento... Como divulgue mi primer pensamiento me van a tachar de hereje.

Tercer pensamiento: Coñe, igual en varios países del mundo me lapidarían por pensar algo así... Suerte que soy occidental y europea.

Porque claro, ya que nadie ha demostrado la existencia de un dios, es ficción (desde mi humilde punto de vista y sin querer ofender a nadie). Entonces los dos estamos leyendo libros de ficción ^^ Qué bonito =) Pasa que a ese señor no le habría gustado un pelo que le comentara lo que estaba pensando.

Entonces me asaltó el cuarto pensamiento, así como de rebote: Coñe… Alguien que va a dar una charla sobre Dios y la riqueza y tal, ¿y lleva un maletín de Calvin Klein y ropa ultrapija de marca? Y me entró la curiosidad de preguntarle qué opinaba dios de los maletines de Calvin Klein. Así que el señor, sin conocerlo de nada, me pareció hipócrita.

Eso me llevó a recapacitar sobre la edad media, no sé porqué. Quizás culpa de que hace poco leyera “La Catedral del Mar” y mi subconsciente recordó las limosnas en la puerta de la iglesia. Así que todos los ricos que leen la Biblia, en el fondo, me parecen hipócritas.

Pero bueno, decidí abstenerme de preguntar nada. Aun así, me pareció muy chocante.

Entonces sobrevino el quinto pensamiento. Si uno se casa por la iglesia, el matrimonio tiene validez a los ojos de dios porque es quien te está viendo, se supone. Y dios tiene el valor que la gente le quiere dar porque cree en el.

Así la cosa me di cuenta que yo estoy casada, y dos veces (y una de ellas además, reconfirmada xD). Porque… ¿Por qué tiene que tener más valor un matrimonio celebrado a los ojos de Cristo, por ejemplo, que de Lummen? ¿Por qué Lummen tiene menos adeptos y son los jugadores de un videojuego? ¿O que su pariente lejano, Seldar? Y me di cuenta que en cierta manera, tengo dos maridos xD

Total, que llegados a este punto, decidí seguir leyendo a Clarke, que era algo más “normal” xD

En días como estos, entiendo perfectamente que no interese que la gente lea y tenga sus propias ideas y teorías, que aunque puedan parecer excentricas o ridículas, no dejan de ser un ejercicio de la imaginación. Sin la cual, probablemente muchas cosas de las que hoy leí en “Física de lo imposible”, no se hubieran llegado a estudiar nunca.

Tengo treinta y un años. Llevo aproximadamente 28 años de contaminación literaria e ideas estrafalarias, que han hecho expandirse mi imaginación a territorios alejados por completo de mí en el tiempo y el espacio, e incluso a mundos alternativos con magos y dragones.

Es tarde para solucionarlo.

No va ya en que deje de leer estas cosas nuevas de ciencia ficción que me estoy chutando vía ocular cada día en el tren. Debería dejar de leer “cualquier cosa”. Y aun así, ya no tengo salvación, porque mi mente es muy rápida y creativa. No tengo salvación porque pienso en universos paralelos, mi imaginación desborda, mucho más que el común de la gente, y ¡por eso necesito mi libreta! Porque en algún sitio tendré que ponerlo todo cuando salga por los lindes xD =)

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