Donde pongo el ojo, pongo la bala (u oda a mi persona)

Si hay algo que tengo muy claro en esta vida, es que no acepto un "no" por respuesta.

Soy una persona muy decidida y muy testaruda. Cuando se me mete algo entre ceja y ceja, no paro hasta conseguirlo. Hay quien puede opinar que es un defecto, pero yo lo veo como una virtud. A fin de cuentas, no vivimos en un mundo hecho para los conformistas (aunque la mayoría de personas -para mi fortuna- pertenezcan a ese grupo).

Una vez me dijo la madre de un amigo: "El que no lucha por lo que quiere, está condenado a lo que le den". Pues bien, aprendí muy bien la lección. Yo soy una luchadora nata (para desgracia de algunas pocas personas -mayoritariamente del género masculino-).

Es más, lo tengo tan claro como Tom Cruise en "Algunos hombres buenos", a quien le quedó todo lo que le dijo Jack Nicholson "cristalino".

Bueno, esto genera todo tipo de adjetivos calificativos hacia mi persona algunos más floridos, otros menos, pero que yo recuerde, podrían ser: petulante, engreída, cabezona, creída, y algún -ída más. Los que se sienten avasallados por mi personalidad y no saben como enfrentarse, me remiten piropos del estilo: cabrona (gracias culito por el libro de Sant Jordi :*), capulla, insensible y del estilo.

El insulto, como la fuerza bruta, es el arma de la persona que se queda sin argumentos. Pues también hay algo más que tengo muy claro: adoro tener la última palabra.

Cuando tenía tres años, mis padres me llevaron al psicólogo antes de venir para España, para hacer unos tests y ver si me adaptaría bien al nuevo entorno. La psicóloga que me atendió se reía mucho conmigo, a lo que se vé. Les dijo a mis padres que tenía respuestas para todo, así que se le ocurrió preguntarme quien descubrió América. Y yo le dije tan pancha que no lo sabía, pero que seguramente tuve que ser yo.

Angelito de mí, qué tierna a mis 3 añitos.

El mundo es de los que se arriesgan. Intento acordarme de eso cuando estoy de bajón como estas semanas pasadas, aunque como a todo el mundo, los cambios me producen pánico (a ver si se va a pensar la gente que soy una engreída superwoman, que no es así, soy intrépida dentro de los límites de mi persona, siendo consciente siempre de hasta donde puedo esforzarme y llegar, porque a fin de cuentas no vale la pena tener sueños imposibles, si no realizables).

¿Acaso habría ganado algo quedándome lloriqueando por "¡oh no!, dios mio, no llego a fin de mes y mi jefe está minando mi -queridísima- autoestima (faltaría más que lo hiciera el hombre, que en mis peores momentos la mino yo misma, que para algo es MI autoestima)? Pues no. Así que lo que hice fue buscar un trabajo nuevo.

¿Nos hemos peleado con la pareja, hemos dejado de vivir juntos, y no pienso volver a casa porque ya es hora de hacer mi vida? Pues coges La Vanguardia, miras los alquileres y te alquilas un pisito (pequeño, en un edificio con una fachada que da miedo, segundo piso sin ascensor, con unas escaleras tétricas, pero a fin de cuentas, el piso no está mal y es MI piso). Y no tardé 3 meses, no, tardé 3 días justos.

Como se suele decir, el "secreto de mi éxito" es una vez tomas una decisión, pones en marcha todas las medidas para conseguir lo que quieres. Para mí, el fin justifica los medios. ¿Siempre?. Sí, siempre.

Claro que, tener las cosas tan claras en la vida (ojalá en la faceta emocional de mi vida lo viera todo tan cristalino como el resto... pero bueno, estamos en reformas), no es algo tan fantástico y
maravilloso. Por poner así un ejemplo... Los hombres detestan eso en una pareja. Prefieren la damisela estúpida y frágil que necesita que la rescaten todo el rato. Hay pocas personas que reconozcan que quieren una pareja fuerte y decidida.

Claro, en un primer momento, cuando no te conocen, no pasa nada.. Conforme va pasando el tiempo y se dan cuenta de que "oh! dios mio! tiene las ideas claras!". Jis, jis, jis... ¿Por qué asustarán las ideas claras? Porque las ideas claras implican, casa, hijos, compromiso. ¡Oh dio mio! ¡Lo ha dicho!

Sí, hijos, sí: C-O-M-P-R-O-M-I-S-O.

Si alguien quiere sacarse la pareja de encima, como si de desembarazarse de la niña del Exhorcista se tratara, que pida en matrimonio a su pareja ( a ser posible el segundo día de relación, el primero es demasiado "jevi" incluso para mí).

En fin, ¡qué vida esta!

No sé exactamente cuándo empezó todo a ser así, pero en algún momento después del bachillerato dejé de comportarme como el patito feo.

Porque, ¡qué narices! Yo no soy para nada el patito feo. Vale que no estoy buenísima como una modelo (¿y quien coño quiere estar anoréxica? ¿y teñirse y ahorrarse los sesenta céntimos del estropajo por que te basta con un cacho de pelo? ¿y privarse de las pastelerías? ¿y matarse en el gimnasio aburrida como una ostra?), pero no soy un adefesio.

Eso sí: tímida lo fui un rato (sí, lo sé, cuesta de creer, a mí también me parece mentira), hasta que no sé cómo se me curó. Pero la cura definitiva se llamó Grunttt. La de cosas que he mejorado desde hará seis años xD.

Son amigos como él los que se preocupan por tí y te hacen desarrollar tu personalidad. Grunttt entrenador de gatos. Con los años confesé que el día que lo conocí, que conocí al resto del "clan" por así decirlo que fuimos (ahora ya disgregado), pensé mira, éste y aquel están buenos.

Y fíjate que éste y aquel cayeron, como alguno que otro después (increíble, en serio, en su día no me lo creía ni yo xD).

¿Matahari? Ni en pintura. Pero parece que si tienes confianza en tí mism@, te importa un pito lo que opinan los demás, vas a lo tuyo y piensas que vales la pena (comportándote como tal), empiezas a irradiar un aura octarina que hace que la gente se crea que eres fantástic@. Impresionante. Así como los perros huelen el miedo, los demás notan que irradias personalidad.

Al final, actuando así te salen clubs...

Por ejemplo, yo tengo el mio propio.

No se llama Ysondra's Fan Club, pero casi... El mio se llama "El Club de No te Cojo el Teléfono". Aun no tengo muy claro a quien otorgarle el triste honor de la presidencia, pero bueno... Estoy en ello xD

Hay algunas personas (masculino plural, de momento) que no sé porqué no me cogen el móvil cuando llamo :'( (la gente es mala conmigo :( xD)

Tengo que decir que mi falta de modestia (ante todo, una virtud, que no defecto, no nos equivoquemos xD), me induce a pensar (de forma totalmente correcta, son los demás los que están equivocados) que dejarme entrar en su vida debe de ser una de las cosas más maravillosas que le haya pasado jamás a nadie (doy fe de que en ciertas ocasiones ha sido así, pero no me atrevo a sacar estadísticas xD).

Claro, visto así... No se me había pasado por la cabeza jamás que alguien no me cogería el movil cuando le llamara (me ha pasado con algunos ex). Creo que piensan que debo ser la cosa más pesada e insistente que han conocido (según deben verlo ellos la frase exacta puede ser aproximadamente algo así "que he tenido la desgracia de conocer") en toda su vida. A ver, realmente, todos sabemos que en su fuero interno, piensan lo contrario, pero no me lo reconocerán jamás xD *^-^* A ciencia cierta soy lo mejor que les pudo pasar, seguro xD.

Qué le vamos a hacer, si soy de ideas fijas...

¿Y lo bien que me lo paso? *^-^*