Quiero hablarte de amor, a ti, que no me conoces apenas, para quien soy una desconocida más en un océano repleto de voces que hablan al infinito a pesar de que nadie las escuche.
A ti, que quizás llegaste a mi orilla por error.
Quiero hablarte de amor, a ti que apenas te conozco y aun así me inspiraste desde el primer día que te vi, o a ti que no sé quien eres pero cuyas ideas me iluminan cada día.
Quiero hablarte a ti, que me has ayudado tantas veces, sin darte cuenta, o a conciencia, porque con tu apoyo superé los baches que se han ido poniendo delante de mí con el paso de los años.
Y darte las gracias por ayudarme a regurgitar la oscuridad y la amargura que me devoraban, hasta que la purga me ha permitido hablar de cariño y esperanza, sin perderme en la desgracia y el dolor.
A ti, que me escuchas y lees mis locas historias que evolucionan con cada cosa que vivo, con cada cosa que vives y me cuentas, y que yo escucho, transformo y moldeo para que sean parte de mí misma.
A ti que me enseñas, que me tienes paciencia, y que me inspiras.
Porque ya no siento rencor, y lo único que tengo ganas de hacer es escribir una bonita historia, aunque me de miedo que el resultado final no llegue a parecerse siquiera remotamente al brillante paisaje que guardaba en lo más profundo de mi alma.
A ti, que sin saberlo, te apasionaba la arqueología, quiero hablarte de amor desde ese corazón olvidado que encontraste por ventura.
2 comentarios:
Precioso, como siempre, Ysondra. :)
Gracias :*
Estoy inspirada estos días xD
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